...Estaba allí, parado,
con la noche dormida en sus ojos,
con el vértigo de la lluvia
columpiándose en sus mejillas.
Del poema “Niño desamparado”
con la noche dormida en sus ojos,
con el vértigo de la lluvia
columpiándose en sus mejillas.
Del poema “Niño desamparado”